Guía para padres 3 años MUESTRA

16 Detecta la causa Identifica la causa del berrinche: dolor, frustración, sueño, hambre, ira, algo que le quitaron, manipulación, etc. Tiempo fuera Llévalo a un lugar seguro donde pueda desahogarse y acompáñalo mientras pasa. Ponte en su lugar Dile que comprendes su malestar pero que es necesario que se calme para llegar a un acuerdo. Acompáñalo. Haz que reflexione Felicita con cariño el hecho de que se halla calmado. Hazle ver que estaba molesto y ahora está calmado. Sé un « Experto en el control de berrinches » Los berrinches suelen ser desagradables pero son una realidad en la niñez. Se originan porque el niño no puede conseguir lo que quiere y no sabe cómo expresarlo, así que llora, se molesta, exige, insiste, zapatea, grita deseperadamente, entre otras. Por ello debes tener paciencia y comprensión, ya que de otra forma, terminarás enojándote y no resolverás el problema asertivamente. Ten claro que la agresión tanto física como verbal, no llevarán al niño a la reflexión; en el otro extremo, la permisión tampoco es buena consejera, ya que estás acostumbrando a tu hijo a obtener lo que quiere solo con hacer una pataleta y, el día que no lo consiga, vendrá la frustración y no sabrá cómo manejarla, pues siempre obtuvo lo que quiso. Te dejamos alguna recomendaciones para manejar un berrinche. Es importante que los compartas con los adultos que cuidan a tu niño en casa, ya que todos deben aprender a formar y corregir. ©EDUCACTIVA S.A.C. Prohibido fotocopiar. D.L. 822

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