ZL_DondeNadieOyeMiVoz

Lajos en la consulta de la señorita Adrienn Pr imera sesión —Vamos a llenar su expediente, ¿cuál es su nombre? — preguntó la psicóloga. —Me llamo Lajos Holosko más por costumbre que por gusto. Ahora mismo me gustaría tener otros nombres. Llamarme Viktor o Lago, que se parece a Lajos pero es más suave, o Perro Negro… creo que Perro Negro es el nombre que por ahora más me gustaría adoptar, pero es cierto que ya estoy tan acostumbrado a mi nombre que vuelvo la cabeza sin pensarlo cuando detrás de mí escucho una voz que dice: ¡Hey, Lajos! Siempre volteo y siempre es otro Lajos al que buscan porque en Buda- pest tenemos una sobrepoblación de Lajos. Hay más La- jos que palomas. Mi hijo, por ejemplo, también se llama Lajos, Lajos Holosko como yo. A Lajos –me refiero a mi hijo– sí que le gusta su nombre. Está orgulloso de él y has- ta lo imprimió con letras doradas en la camiseta con la 31

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