CYC_AntologiaDePoesiaLatinoamericanaContemporanea_Cruz

Poesía latinoamericana: un lento repaso 20 ceremonial que buscaba recobrar la armonía. Todo ello dentro de un ritual de conjuros que, perdida la fe y despoblado el templo, aún intenta recobrar la palabra original, ese talismán para llamar a un dios fugitivo que es la palabramisma, rota, fragmentada y perpleja en su moderno sentido. *** Volvemos denuevonuestramiradahaciaCuba, dondeEliseoDiego, desde las vastas eras imaginarias que Lezama Lima trazó al unir China y Japón conLuis deGóngora y la imagen criolla de sumadre y abuela, prefiriómirar, con emotivo cariño y suavidad fraterna, los desapercibidos objetos, los mínimos asuntos, los pequeños seres. El interior en penumbra de la cocina, los ángeles que agitan una cortina bajo la luz deslumbrante del Caribe. Conel tiempo, lapoesía de Eliseo Diego –estudioso de la literatura infantil y de seguro del GranMeaulnes (1913) deAlainFournier– se depura y se tornamás necesaria, trayéndonos consigo “la sed de lo perdido”; la infancia. Por suparte, IdeaVilariño, compiladoradeunamuy atinada antolo- gía de letras de tango, se hizomuy popular con sus poemas de amor, dedicados a Juan Carlos Onetti. Ella, como Ida Vitale, entre otras mujerespoetasorientales, formadas en lapedagogía, la traduccióny la crítica, se desnudó en lo afiebrado y terrible deunapasión trunca, de un diálogo de no , asomado a la frustración y el olvido, pero capaz de resurgir, en un zarpazo de dolor, de pérdida absoluta. *** Cuatro poetas, el boliviano Jaime Sáenz, el venezolano Juan Sán- chezPeláez, el colombianoÁlvaroMutis yel peruanoJorgeEduardo

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