CYC_AntologiaDePoesiaLatinoamericanaContemporanea_Cruz
JUAN GUSTAVO COBO BORDA 35 *** El poeta chileno Óscar Hahn, como el peruano Carlos Germán Belli, sabe cuánto hay de fecundo y revulsivo en ese repertorio al parecer tan ajeno de la Edad Media en adelante. Su poesía, como lo recalca Enrique Lihn en su recopilación de ensayos titulada El circo en llamas (1996), mezcla prelados y putas en baile ritual, en ceremonia poética, de límites desdibujados y cruces irreverentes entre lo profano y lo sagrado. Sus poemas, con ceñida estructura de soneto, con humor popular o juegos de ingenio callejero, vuelven a traer el goce del irrespeto, en las fruiciones de un lecho clandestino, en los asombros de un centro comercial, un supermercado o una pantalla de televisión, al revelar la nada de quien mira o la delicia de un encuentro culpable e imprevisto. Sin embargo, su escritura no elude temas candentes, como lo demuestra en “Adolfo Hitler medita en el problema judío”, o cuando nos habla del “rosado leu- cemia” de la bomba de Hiroshima. Tampoco olvida el drama de Chile, en época de censura, tortura y dictadura. Como bien lo ha señalado Jorge Edwards en el prólogo a la Antología virtual (1996) de Hahn, el hablante chileno, trágico-bufonesco, que hay enHahn, con su tono de farsa y con su aire de juego, puede remontarse a las estrellas o caer en el barro, pero siempremantiene tensas las rien- das. Por ello, su poesía, como ha señalado también Edwards, “ha evolucionado desde lo negro y desde lo gris hacia el color, desde lo fúnebre, constante, insistente, hacia lo lúdico”. Unhumor negro, no hay duda, que desencadena la risa pero que tambiénobliga a pensar desde la música seca de su poesía.
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