CYC_AntologiaDePoesiaLatinoamericanaContemporanea_Cruz
JUAN GUSTAVO COBO BORDA 41 Su fusión con ellos, saliva en el belfo, sangre en los ijares, lo lleva a indagar en su disoluciónmutua, “yo lo ensillo para desconocerme”. Los espejismos hirvientes de la resolana, lo dilatado del verano, la costumbre de sequíamarcan las cosas, las reducen y compactan a lo esencial; la escritura, sobre la aridez de la tierra, es apenas ra- yas de lagartija. Todo ello termina por apuntar a otra dimensión, donde lo espiritual es también sufrimiento y laconismo. Cactus que hieren y la doma del caballo como una ascesis de quien se controla y castiga a sí mismo para dominar un horizonte en perpetua fuga. *** Con la aparición de Estos 13 (1973), la antología seleccionada y prologada por José Miguel Oviedo, se hicieron presentes nuevas voces de la poesía peruana, entre las cuales ya se destacaba José Watanabe, quien en 1971 publica su primer libro Álbumde familia . Hijo de inmigrantes japoneses, su visión de clase media, de em- pleado público, se sitúa sobre un espacio natural desértico: una proliferación de animales (canguros, sapos, ballenas e iguanas) como forma de abordar la realidad desde el prisma de metáforas muy autoconscientes y, también, la siempre presente intención de hacer con todo ellopoemas que enel entornodel campomodifiquen al ser humano. Su historia no es de grandes aventuras y raptos dra- máticos, sino de escenarios cotidianos con su pequeña hija, con su padre japonés que ama el perejil y conuna subyacente secuencia de enfermedades y hospitales. “Gente parca”, en definitiva, que, como el mismo poeta, desconfía de sus hallazgos y las dimensiones de su ambición. Al querer conseguir un idioma renovado, un lenguaje que lo fusione con la materialidad de las cosas, con los alimentos o la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTkzODMz