Comprensión lectora 1 Unidad 1

10 ©EDUCACTIVA S.A.C. Prohibido fotocopiar. D.L. 822 El padre del desierto, un fabuloso coloso de roca Vigilante y alerta, frente a las grandes pirámides de Gizeh se alza un monstruo de roca: es la gran esfinge, monumento al que los árabes miran con respeto y lo llaman “el padre del desierto”. Un monstruo colosal Aprovechando una enorme masa de roca, hace ya casi cinco mil años, fue esculpido este monstruo colosal. Se encuentra en Gizeh (Egipto), lugar situado a unos ocho kilómetros de El Cairo, en la zona donde comienza el gran desierto libio, junto a las tres famosas pirámides de Keops, Kefrén y Micerino, monumentales sepulcros de estos faraones. La esfinge tiene cabeza humana; el cuerpo es el de un león agazapado, con las patas delanteras extendidas hacia adelante. En una parte, el cuerpo está labrado en la roca viva, y en otra, se han agregado bloques de piedra para completarlo. La cabeza está minuciosamente tallada, y los enormes ojos miran enigmáticamente al desierto. Mide una altura de alrededor de veinte metros, y tiene unos sesenta metros de largo. Sus monumentos abundan en Egipto (existenmás de setenta, pero de proporciones mucho más modestas) como representación generalmente del dios Harmakis, el sol de la mañana. En la época del antiguo y medio Imperio egipcio, la esfinge era de rostro masculino y sus rasgos reproducían con frecuencia los de algún faraón. Sucede que en las religiones primitivas era frecuente atribuirles a dioses y reyes la fuerza, la astucia, el valor o cualquier otra cualidad de diversos animales. En un momento relativamente avanzado de su civilización, los egipcios siguieron representando a sus reyes y dioses con apariencia en parte humana y en parte animal. El guardián de las tumbas Antiguamente había un templo frente a la esfinge; contiguo a este se elevaba otro que estaba unido por medio de una calzada con la pirámide de Kefrén, la segunda de las pirámides por su tamaño. Entre las garras delanteras del monstruo se abre la entrada de una pequeña capilla subterránea, en la cual se encontraron inscripciones, y hay, en el interior del coloso, salas y galerías en diversos niveles. Las inscripciones permiten suponer que el monstruo fue alzado allí para ahuyentar todo mal de los sepulcros reales. Al parecer, no cumplió del todo bien su misión: las riquezas de los faraones allí guardadas fueron robadas, y los restos de los faraones desaparecieron. La esfinge con barba La esfinge fue esculpida probablemente durante el reinado de Kefrén, faraón de la IV dinastía, que reinó alrededor de los 2500 años antes de Cristo. Se cree que sus rasgos reproducen los de este faraón. La arena y el viento desgastaron totalmente la nariz; la arena Lectura 3 ¿Sabías que...? Se creía que la nariz de la esfinge había sido destruida en 1798 por las tropas de Napoleón Bonaparte; sin embargo, se han encontrado dibujos que datan de 1737 y muestran la imagen de la esfinge sin esa parte del rostro.